Hasta ahora habíamos creído que nuestro estado emocional dependía de lo que ocurría en el exterior (cuando tenga esa pareja, seré feliz… cuando tenga ese coche seré feliz… cuando tenga mas dinero, seré feliz, cuando tenga un hijo seré feliz… etc.).
Después nos hemos dado cuenta, que cuando conseguíamos algo del exterior, nos satisfacía un instante, después todo volvía a ser igual. Y ahora ya sabemos que la causa está en nuestro interior. Lo que vibras en tu subconsciente, es lo que atraes en tu exterior. Con lo cual según es tu exterior, así es tu interior.
Saber todo esto es muy liberador, ya que el único responsable de que tu exterior cambie eres tú. El único responsable de crear tu realidad, eres tú mismo. La mejor manera de interpretar y corregir lo que esas situaciones del exterior dicen de ti, son los espejos.
Lo que te llama la atención de mi o te guste de mí, te está hablando de un valor que tú ya tienes, pero has olvidado que lo tienes. Igualmente todo lo que no te guste de mí, tú también lo tienes.
ESPEJO DIRECTO
Ante cualquier situación, hay que pasar por éste espejo. Si ves a un grupo de personas criticando y te incomoda… te está diciendo que tú eres un gran criticón, exigente, contigo mismo.
Otro ejemplo, imagina que ves una situación de falta de respeto hacia otra persona, quiere decir que tú no te respetas a ti mism@. Lo que te llama la atención de otro, es lo mismo que haces tú contigo mismo.
ESPEJO OPUESTO
Nos llama la atención en muchas ocasiones que alguien cercano o no cercano a nosotros, sea tan opuesto de nosotros.
Si te veo muy egoísta, el espejo opuesto me dice que yo me estoy excediendo en generosidad. Un ejemplo sería el de violencia de género (uno muy violento y otro muy sumiso). En éste caso, el sumiso, si no lee lo que el espejo le quiere mostrar, si no ve el propósito de toda esa situación, que es una gran oportunidad para sanar, aunque pidiese orden de alejamiento, lo volverá a revivir con otras parejas, hasta que aprenda y sea consciente del mensaje. Los dos son caras de una misma moneda, en polaridades opuestas.
En éste caso si aplicáramos la ley del espejo directo sería… NO TE SABES VALORAR.
ESPEJO DE LOS JUICIOS
Cuando yo consciente o inconscientemente pongo una etiqueta a alguien (corrupto, maleducado, desordenado, antipático…), el subconsciente del que lo recibe dice… QUE ASÍ SEA y lo condenas a que actúe contigo de acuerdo a esa etiqueta. Si lo etiquetas, estás condenándolo para que sea así en relación a tI.
Poner etiquetas es emitir juicios, que únicamente vienen de nuestras creencias y no de la realidad.
Así que, observa lo que ocurre tu alrededor, en tu vida, en tus relaciones y podrás corregir, sanar y cambiar tu realidad.
Si tienes hijos, ellos son un perfecto reflejo tuyo. Ellos vienen a mostrarnos lo que hemos dejado sin sanar y sin atender. Son como una gran lupa, que nos muestran lo que debemos corregir. Cuando nosotros lo corrijamos, automáticamente se corregirá en ellos también.