La PROFECÍA AUTOCUMPLIDA es la anticipación de la mente ante una situación, antes de que haya ocurrido.
Por ejemplo: Pienso que alguien no me quiere o le caigo mal (profecía). Me alejo o trato de manera seca o antipática al otro, anticipándome al rechazo (casi siempre es inconsciente). La persona responde a mi trato antipático de manera poco amable.
Percibo… que tenía razón, que no le caigo bien (se cumple mi profecía)
Damos por sentado lo mismo que queremos demostrar y alteramos los datos para que concuerden con nuestra creencia.
El mecanismo es el siguiente, parto de una profecía anticipándome a algo que va a ocurrir, después hago todo lo posible para que mi profecía se cumpla y finalmente doy fe de que la profecía se cumplió.
Las programaciones inconscientes siempre intentan perpetuarse, sean buenas o malas y ésta es una de sus maneras preferidas.