Me llamo Natalia y nací en Madrid, España. En un principio, mi camino profesional estuvo enfocado en la Administración de Empresas, pero tras el nacimiento de mis hijos, hice un parón laboral que, aunque al principio me pareció un obstáculo, con el tiempo entendí que había sido un regalo. Pude estar presente en su infancia y, sin haberlo planeado, empecé a formarme en lo que realmente me apasiona: la sanación espiritual.

Ese tiempo de pausa me permitió observarme, cuestionarme muchas cosas y buscar respuestas sobre mi vida, mi familia, mis amistades y mi propósito. Fue entonces cuando, por pura causa-lidad, llegó a mis manos un video sobre Hipnosis. Mi curiosidad se despertó al instante, y comencé a aprender como un simple pasatiempo. Al experimentar con mi familia y amigos, los resultados fueron tan sorprendentes que me di cuenta del inmenso poder de la mente. Este descubrimiento se convirtió en casi una obsesión y me llevó a formarme en Hipnosis Clínica Reparadora y Terapias Regresivas.

A medida que profundizaba en estas herramientas, observé que, aunque los cambios en las personas eran notables, con el tiempo los síntomas volvían a aparecer. Algo no estaba del todo bien… necesitaba ir más allá, llegar a la verdadera raíz del problema para sanarlo definitivamente.

En esa búsqueda, la Física Cuántica llegó a mi vida. Un libro me llevó a otro, y con cada lectura fui descubriendo cómo nuestra percepción influye en nuestra realidad. Encontré grandes maestros que, como si fueran piezas de un rompecabezas, me ayudaron a desentrañar los orígenes inconscientes de mis miedos y dependencias. Aprendí a trascenderlos, a recuperar mi poder personal y a liberarme de las emociones y creencias limitantes que me impedían vivir plenamente.

Durante todo este proceso, fui pidiendo guía al Universo, y con sorpresa veía cómo siempre recibía respuestas. Fue así como descubrí que todos tenemos un equipo de Guías Asistenciales, nuestros Ángeles. Aprendí a comunicarme con ellos, a conocer sus nombres y funciones, y a recibir su guía en mi día a día. Su presencia ha sido clave en mi crecimiento y sigue acompañándome en cada sesión de sanación que realizo.

También soy practicante de Un Curso de Milagros, una enseñanza que me ayuda a expandir mi conciencia, cambiar mi percepción y mantenerme conectada con el mundo espiritual. Amo y disfruto profundamente lo que hago.

Toda esta transformación no solo cambió mi interior, sino también mi manera de vivir. Ya no veo la vida como un sacrificio, sino como una oportunidad con propósito. He dejado de depender de lo externo para llenar vacíos internos y, en lugar de sentirme víctima de las circunstancias, ahora me responsabilizo de mi realidad. Cada desafío es una oportunidad de crecimiento.

Comprender cómo nuestros miedos y conflictos internos se reflejan en el cuerpo a través de síntomas y enfermedades me llevó a formarme también en Biodescodificación. Hoy, con todo este recorrido, mi propósito es compartir contigo estos conocimientos y acompañarte en tu propio proceso de sanación. Juntos, podemos encontrar el origen de lo que te limita, trascenderlo y transformar tu vida.