Las energías que invocamos para que eleven nuestra propia frecuencia y permitan la evolución del Akasha, pertenecen a un plano de asistencia como pueden ser los Guías espirituales, los Ángeles, los Arcángeles y los Maestros espirituales propios.
Para que se produzca una perfecta comunicación y conexión con éstas energías más elevadas llamados Guías, seres de luz…, nuestra frecuencia vibratoria debe ser elevada, para entrar en el espacio sagrado de conexión que está entre el Alma Superior y el Ama encarnada.
A la vez, los Guías, Seres de Luz, Maestros, viven en un estado vibratorio superior a la quinta dimensión, vibran muy alto. Nosotros aquí en la Tierra estamos en la tercera dimensión. La quinta dimensión es la dimensión más baja a la que ellos tienen acceso. Al no tener un cuerpo de carne, no pueden bajar a la tercera dimensión, que es donde nos encontramos nosotros. La cuarta dimensión, sería la conciencia.
Nosotros, estando en la tercera dimensión podemos elevar nuestra frecuencia vibratoria como mínimo a la quinta dimensión. Entonces cuando nosotros aumentamos nuestra frecuencia y ellos descienden la suya hasta la quinta dimensión, es allí donde nos encontramos para intercambiar la información.
Cuando aceptamos la asistencia amorosa de los Guías y Maestros, estamos invitando a que los milagros, entren en nuestras vidas.
Los Maestros y Guías respetan el libre albedrío del ser humano, por lo que no pueden interferir en nuestra vida, si nosotros no les damos el permiso para hacerlo o no pedimos ayuda. Ellos respetan nuestras decisiones y no pueden interferir sin nuestro permiso.
Por supuesto que saben en todo momento lo que necesitamos, pero nos toca a nosotros la tarea de invocarlos y pedir su amorosa asistencia, guía y ayuda. Es entonces cuando les abrimos la puerta, les damos el permiso, para que ellos puedan obrar a nuestro favor y siempre están dispuestos a colaborar, nunca a interferir. Su objetivo es el de servirnos y estimularnos para desarrollar y ampliar nuestra conciencia a la vez que hacen de intermediarios entre Dios/Yo Superior/Alma Encarnada.
Nos ofrecen inspiración, nos traen a las personas adecuadas, nos dan las herramientas necesarias para nuestro desarrollo evolutivo, nos ofrecen la cualidad mas elevada de ayuda y amor que podamos usar en nuestro día a día. Nos dan su luz y fuerza para guiarnos de vuelta al poder de nuestro interior, a través del cual podemos convertirnos en co-creadores del Universo junto con la Fuente/Dios…
Tanto el Yo Superior como los Guías y Maestros NO pueden decirnos qué camino tomar o QUÉ decisión tomar, puesto que ellos no pueden interferir en nuestro libre albedrío. Por el contrario SI pueden aconsejarnos y mostrarnos qué es lo que hay detrás del camino A, detrás del camino B, el C…etc. y es desde esa intuición, desde la información que nos han proporcionado, que tomaremos la decisión que más se adecue y esté conforme, la que creamos mejor para nosotros.
La guía y respuestas de ellos puede ser a través de encontrarte plumas, esto suele ser la señal de un SI, a lo que estás decidiendo. Otras veces las respuestas llega a través de las letras de canciones que de pronto empiezas a tararear, ó puede ser que te llame un amigo y justo te de las respuesta que necesitabas, tal vez te encuentres una moneda y es un símbolo de que te vendrá abundancia con tu decisión, o directamente te lo harán llegar con una sensación (si eres mas sensitivo), con una imagen (si eres mas visual), una voz (si eres mas auditivo)… Hay muchas maneras en qué te van a hacer llegar sus respuestas, ellos también saben cual es el mejor medio para que las percibas, sólo tienes que estar alerta.
Eso sí, para tener comunicación con ellos es necesario haber sanado muchas emociones y hacerte cien por cien responsable de lo que te sucede (esto se consigue sin culpar al exterior de ellas y siendo muy sincero contigo mismo).
Estar en el victimismo es estar en una frecuencia vibratoria muy baja y la comunicación entonces, será con tu propio ego.